Se acerca el fin de una era para las redes sociales
Las redes sociales no están pasando por su mejor momento. Tras la subida al Olimpo de Facebook, única red que consiguió materializar el concepto de «novedad» y establecerse durante bastantes años como la red líder en casi todo el mundo, se aprecia el fin de una era para las redes sociales.
Y ello en parte debido a factores generacionales (los jóvenes no quieren relacionarse en los mismos lugares, físicos o virtuales, que sus padres). Por supuesto también a muchos errores de gestión. Así nos encontramos con un panorama desolador: la función principal de las redes sociales, pensadas inicialmente para saber qué hacían nuestros amigos y conocidos, ha prácticamente desaparecido.
¿Pero cómo se perdió esa funcionalidad? Prácticamente cuando las redes sociales dejaron de ser el sitio al que ibas para saber qué hacen tus amigos y conocidos, a convertirse en una plataforma para una especie de «salto a la fama», para tratar de convertirse en «influencer», una carrera sin mucho sentido en la que muchos fueron los llamados, pero pocos los elegidos.
Pero el motivo no vino solo por el lado de Facebook, sino que fue múltiple. El auge de una Instagram en la que la imagen o el vídeo tenían el protagonismo, con una transición, además, cada vez más efímera. Por otro, un Twitter como plataforma de publicación sencilla con pocas funciones sociales. Por otro lado, el crecimiento de la mensajería instantánea, con una WhatsApp que empezó como competencia al SMS, pero que consiguió convertirse casi en irremplazable.
Compartimos menos nuestra vida real en pro de otros fines
El resultado de toda esta afluencia de redes es cada vez más claro: cada vez compartimos menos nuestra actividad, y nos dedicamos a otras cosas.
La llegada de TikTok como plataforma de producción de vídeos aspirantes a virales. En TikTok importa mucho más la viralidad por encima de la realidad y es la culminación de esa pérdida del fin propio de las redes sociales: saber de nuestros familiares, amigos y conocidos en su día a día.
El problema hoy día es que, quien quiere compartir su día a día con la gente de su entorno ya no sabe dónde y cómo hacerlo.
Mientras no llegue alguien y las intente reinventar, el diagnóstico parece claro: el fin de la era de las redes sociales se hace evidente.
Fuente: https://bit.ly/3Bx6iRh