Computación cuántica y cifrado criptográfico
El desarrollo de la computación cuántica pone en riesgo el cifrado criptográfico
China y Estados Unidos compiten por ser capaces de empezar a utilizar la computación cuántica con el objetivo de romper los sistemas de cifrado criptográfico, para poder acceder a todo tipo de información de manera prácticamente ilimitada. Y en el sentido inverso, también pretende proteger sus repositorios de información estratégica de tecnologías que puedan descifrarla.
Algunos argumentan que, «en cuanto lleguen los ordenadores cuánticos, la criptografía no servirá para nada y todos podremos acceder a toda la información». En realidad, la llamada criptografía cuántica no es ni sencilla ni inmediata, no se reduce simplemente a un supuesto ataque de fuerza bruta. Falte decir que, el avance de la tecnología ya propone modelos de computación post-cuántica capaces de resistir ese tipo de desarrollos (que, por otro lado, aún distan mucho de ser estables).
Por supuesto, veremos avances en el ámbito de la mecánica cuántica y épocas como la actual, en la que las superpotencias intentan acceder a todo tipo de información cifrada con la idea de poder almacenarla para descifrarla cuando los ordenadores cuánticos estén suficientemente maduros.
Algunos aseguran que todo lo que circula cifrado por las redes – un porcentaje cada vez mayor del tráfico, dada la popularización del protocolo HTTPS – podrá ser en algún momento descifrado, lo que lleva a algunos a obsesionarse por capturarlo todo para cuando ese día llegue.
Pero debemos entender que, en cuanto la criptografía cuántica alcance madurez, veremos posiblemente la implementación de algo parecido a criptografía post-cuántica. Se suele hablar del llamado Q-Day como el día en que llegará el descifrado de códigos mediante computación cuántica, pero se suele ignorar el advenimiento de metodologías capaces de resistir ataques que puedan venir de la misma. Es un ámbito este, en el que ya existen numerosos desarrollos que no se implementan, simplemente, porque suponen un cambio complejo y aún no se consideran necesarios.
Las tecnologías no maduran de un día para otro – y la cuántica mucho menos – y, cuando lo hacen, avanzan a su vez todas las disciplinas relacionadas. Así, el cambio de la computación cuántica al cifrado criptográfico no es tan sencillo ni tan inmediato. Nos queda criptografía todavía para rato.
Fuente: bit.ly/48zfFx2
