Un juez admite a trámite una demanda de ilustradores contra la IA generativa

Las nuevas tecnologias se han convertido en un frente abierto para el mundo de los derechos de autor, sumando, a sus espaldas, una nueva demanda contra la IA generativa. Esta tecnología necesita de enormes cantidades de datos para poder generar contenido que parezca original. Y de hecho, los algoritmos de IA están utilizando, sin consentimiento, obras y estilo de multitud de creadores para utilizar en beneficio en beneficio de aquella, cosa que afecta gravemente a estos creadores.

Hace unos días, una decisión judicial ha generado un gran impacto en torno a ello. En un caso presentado por ilustradores contra empresas como Stability AI, Runway AI, Deviant Art y Midjourney, el juez William H. Orrick del Distrito Norte de California desestimó las alegaciones de las empresas demandadas y admitió las reclamaciones de los demandantes.

Esta decisión implica que el caso avance a la siguiente fase: las empresas demandadas tendrán que aportar información sobre cómo utilizaron el trabajo de los demandantes en el desarrollo de sus herramientas de IA.

Esta decisión judicial plantea cuestiones clave sobre la infracción de derechos de autor en el entrenamiento de IA y el uso de obras protegidas. El juez dictaminará si las empresas deben compensar a los ilustradores y determinar el nivel de similitud entre las obras de estos y las generadas por IA.

Nueva demanda contra la IA generativa por derechos de autor

La IA generativa ha causado no pocos conflictos legales desde su nacimiento. Demandas contra grandes tecnológicas como Microsoft y OpenAI por el uso indebido de obras protegidas o apropiación no autorizada de imágenes y textos, la molesta huella que va dejando no deja indiferente a nadie.

Es necesario establecer, no tardando en el tiempo, un equilibrio entre el avance tecnológico y la protección de los derechos de autor de los creadores. Debemos confiar en que los actuales casos judiciales al respecto marcarán un precedente importante en este debate, marcando las futuras reglas de uso que regirán la IA generativa.

Related posts