¿Problemas en la nube ?
A finales de 2022, un estudio de una conocida consultora en marketing informó que, durante los doce meses anteriores, una mayoría de las organizaciones encuestadas mudó cargas de trabajo o datos fuera de la nube pública. ¿Motivos? según ellas, por seguridad de la información y soberanía de los datos. A parte de ello, un número importante de estas organizaciones canceló mas de la mitad de sus compromisos, por problemas en la nube, dejando en evidencia el llamado ‘cloud repatriation‘.
Los motivos de este cambio, son no solo la seguridad de la información, también problemas administrativos de localización de datos, costes imprevistos y dificultades en la gestión del gasto en la nube. Atrás quedó la promesa de escalabilidad, eficiencia y ahorro de costes que inicialmente atrajo a las empresas hacia los servicios en la nube. Muchas están volviendo a soluciones de infraestructura privada dedicada o a centros de datos propios.
Cambio de tendencia
A pesar de los beneficios que ofrece la nube para compañías de todos los tamaños, del otro lado, requiere un cambio de mentalidad y una adaptación. Además son cada vez más las empresas que encuentran que los costes aumentan con el tiempo debido a unas transferencias de datos cada vez más grandes, y del coste de los servicios en la nube, siendo incluso muchos de ellos tarifas ocultas después de cambiar a la nube. Por otro lado, la creciente dependencia de las empresas en los servicios de cloud computing ha comenzado a revelar algunos problemas de seguridad y de cortes en el servicio de la nube. La tendencia ahora parece tender al cambio: empresas que habían confiado en proveedores de cloud computing reconsideran ahora su estrategia debido a costes inesperados, problemas de seguridad y a la poca influencia que pueden ejercer en las decisiones sobre la tecnología utilizada.
Las organizaciones han de evaluar estrategicamente sus necesidades, considerando beneficios y problemas de la repatriación de la nube. El control sobre sus datos, la seguridad, el cumplimiento normativo y el coste son claves en la decisión: mientras algunas empresas valoran las ventajas en la flexibilidad y el control de la infraestructura dedicada, otras optan por una estrategia mixta que combina servicios en la nube pública con soluciones locales.